Las demandas de divorcio se multiplican de manera muy significativa en los meses de vacaciones. Este hecho, constatable año tras año, tiene una clara explicación: la mayor convivencia en los meses vacacionales hace aflorar los problemas del matrimonio. Estos problemas, en ocasiones, se revelan irresolubles, y la idea del divorcio toma forma en la mente de la pareja.

Teniendo en cuenta que acabamos de finalizar las vacaciones de Navidad y que pueden ser muchas las parejas que se enfrenten durante estas semanas a la toma definitiva de una decisión sobre su continuidad como matrimonio o no, vamos a apuntar en este post algunas claves que deberían tenerse en cuenta para, en caso de decidir encarar el divorcio, hacerlo de la mejor manera posible.

Demanda de divorcio

Tipos de divorcio: contencioso o de mutuo acuerdo

En primer lugar, la pareja que decida divorciarse debería realizar un esfuerzo por intentar hacerlo de mutuo acuerdo. En la mayor parte de los casos no será, seguramente, sencillo, pero el esfuerzo merece la pena, sobre todo cuando existen hijos de por medio. Hay que tener en cuenta que las diferencias entre un divorcio de mutuo acuerdo y un divorcio contencioso son notables.

Para empezar, las medidas pactadas suelen cumplirse más y mejor cuando son pactadas por ambas partes que cuando son impuestas por una autoridad judicial.

El cese del vínculo matrimonial de mutuo acuerdo, por su parte, se resuelve en un plazo más corto que el contencioso, lo que implica una reducción del desgaste emocional producido por todo proceso de ruptura matrimonial.

De la misma manera, las repercusiones emocionales son menores y los niños se ven menos afectados. Al pactarse las condiciones se suaviza o evita una sensación inherente a muchos procesos de ruptura matrimonial: la de sentirse perdedor o ganador. Esto, en el caso de tener hijos en común y, por tanto, de tener que seguir manteniendo contacto durante los años necesarios para que los menores se emancipen, permitirá una relación más fluida y menos cargada de rencores.

Por otro lado, no hay que olvidar que cuando la ruptura del vínculo matrimonial se produce de mutuo acuerdo el coste de todo el proceso es más barato que el contencioso. El motivo es sencillo. En el primer caso sólo es necesaria la presencia de un Abogado y un Procurador para ambas partes. En el segundo, cada uno de los miembros de la pareja deberá contar por separado con la asistencia de esos dos profesionales del Derecho.

Divorcio

Presentación de demanda de divorcio

Teniendo todo esto en cuenta será el momento de iniciar el proceso. Para ello, deberá realizarse la presentación de la demanda de divorcio. Esto lo pueden hacer ambos cónyuges de manera conjunta o, en su defecto, uno solo con el consentimiento del otro. La ratificación de la demanda exigirá, sin embargo, la presencia de ambos cónyuges en el Juzgado.

Para presentar la demanda se precisa la asistencia de Abogado y Procurador. A esta demanda pueden adjuntarse los documentos que se consideren pertinentes. Entre ellos suele adjuntarse el certificado de la inscripción de matrimonio. Para que pueda presentarse la demanda dicho matrimonio debe haberse celebrado como mínimo tres meses antes. Una pareja no puede divorciarse antes de que transcurran tres meses de haberse casado.

Si tuviéramos que señalar los elementos e información que debería incluirse en un escrito modelo de demanda de divorcio señalaríamos los siguientes:

  • Nombres y apellidos de los cónyuges.
  • Información sobre si el matrimonio es civil o canónico.
  • Fecha del matrimonio.
  • Datos de los hijos (nombre, fecha de nacimiento…) si los hubiera.

Una demanda de este tipo debe incluir un relato de los hechos, es decir, una explicación sobre por qué se solicita la ruptura del vínculo matrimonial. Como la demanda debe estar fundamentada jurídicamente, se deben indicar y enumerar aquellos artículos de la ley en que se fundamentan las peticiones realizadas.

En la demanda pueden solicitarse medidas provisionales.

Divorcio contencioso

Documentos que deben acompañar a la demanda de divorcio

Cualquier demanda en la que se solicita poner fin al vínculo matrimonial debe ir acompañada de los siguientes documentos:

  • Poder generl para pleitos otorgado ante Notario o ante el Letrado de la Administración de Justicia.
  • Certificado literal de matrimonio.
  • Certificado literal de nacimiento de los hijos.
  • Certificado de empadronamiento.

Si el proceso es de mutuo acuerdo, se presentará obligatoriamente convenio regulador. Este documento deberá presentarse firmado por ambos cónyuges y por el Letrado que lo redacte.

La demanda de divorcio contencioso, por su parte, debería ir acompañada, además de por los documentos ya indicados (a excepción del convenio regulador) por los siguientes:

  • Escrituras públicas que sirvan para acreditar los bienes comunes al matrimonio.
  • Documentos privados que hablen de adquisiciones o permutas de bienes gananciales.
  • Certificados bancarios: cuentas corrientes, préstamos perseonales, hipotecas, planes de pensiones y operaciones bancarias de diferente tipo (contratación de bonos o letras del tesoro, planes de ahorro a plazo fijo…).
  • Contratos de trabajo y nóminas o, en su caso, certificado que acredite la situación de desempleo.

A todos estos documentos, llamados de forma popular papeles de divorcio, deberá añadirse cualquiera que acredite lo solicitado por el cónyuge demandante.

Admitida la demanda a trámite, el Juzgado la trasladará al cónyuge demandado. Éste, una vez recibida, deberá dar respuesta a la misma en un plazo de 20 días. El cónyuge demandado podrá contestar o no y podrá, también, presentar sus propias pretensiones.

Tras la respuesta del cónyuge demandado, se citará a ambas partes para celebrar el juicio. Este tipo de proceso se celebra de forma oral y, como hemos indicado anteriormente, cada parte debe estar representada en él por Abogado y Procurador.

En los casos en que existan hijos menores, el Ministerio Fiscal tendrá conocimiento del caso. Aquellos hijos que tengan más de 12 años o que tengan el juicio suficiente deberán ser escuchados, según determina la Ley de Enjuiciamiento Civil, en todo lo que tenga que ver con su guardia y custodia.

En el desarrollo del juicio, las partes defenderán sus posiciones, rectificarán o se ratificarán en las pretensiones y presentarán las pruebas. Una vez hecho eso, el Juez dictará sentencia. En ella decretará el cese del vínculo matrimonial y fijará las condiciones que deberán regir entre los ex-cónyuges sobre su relación con los hijos tenidos en común.

Papeles de divorcio

El convenio regulador

Junto a la demanda puede presentarse una propuesta de convenio regulador. La propuesta de éste es es un borrador del documento que, siendo firme el divorcio, regulará las obligaciones y derechos de cada uno de los cónyuges una vez que estén divorciados.

En los casos de ruptura de mutuo acuerdo del vínculo matrimonial es obligatorio acompañar la demanda de una propuesta de convenio regulador. Eso no quiere decir que lo que se señale en la propuesta de convenio regulador vaya a ser lo que finalmente regule las obligaciones y derechos de los cónyuges.

La propuesta de convenio regulador será revisada por el Fiscal (en el caso de que el matrimonio que se divorcia tenga hijos en común) y por el Juez. Dicha revisión servirá para determinar la legalidad del convenio regulador propuesto por el matrimonio en el proceso de divorcio. Así, el Juez podrá aprobar el convenio, denegarlo o, en su caso, aprobarlo de manera parcial.

El convenio regulador debe recoger, obligatoriamente, los siguientes puntos:

Un mediador familiar o el propio Abogado servirán para elaborar la propuesta de convenio regulador. El mediador familiar puede ser gratuito o de pago. La tarifa de esta figura es libre y variable y dependerá tanto de la complejidad del proceso como del número de reuniones que tengan que realizarse para que la mediación consiga alcanzar los fines perseguidos.

En el caso de tener una masa común de bienes y derechos (lo más habitual es una casa comprada entre los dos y con una hipoteca pendiente de liquidación), los cónyuges podrán aportar una propuesta de liquidación de los bienes gananciales junto a la demanda de divorcio. Para realizar dicho reparto puede ser necesario acudir a un Notario para que efectúe los lotes proporcionales que corresponderá a cada uno de los cónyuges una vez se haya disuelta la sociedad de gananciales. El coste del Notario dependerá de la cuantía del patrimonio disuelto.

Los costes del Abogado dependerán de la minuta que el mismo acostumbre a cobrar por sus servicios. Para hacerse una idea de su volumen será necesario solicitar una nota de encargo. El Procurador, por su parte, cobrará unos costes fijos por cada trámite en el que deba intervenir. Habitualmente el Abogado busca un Procurador de confianza y con el que esté acostumbrado a trabajar.

Convenio regulador